martes, 10 de abril de 2018

Rameau - el « late-bloomer » esencial


Rameau - el « late-bloomer » esencial


En el mundo de la música clásica, estamos un poco obsesionados con los niños prodigio, con historias de Mozart ya compuso una ópera a los 11 años, que Bizet, Rossini y Bellini tuvieron ya sus primeros éxitos antes de tener 20 años y que los virtuosos Liszt, Chopin y Paganini aparentemente nacieron con la técnica para interpretar los instrumentos respectivos… Si bien todos esos logros son indudablemente admirables, tengo la certeza de que existe un concepto que necesitamos apreciar aún más en este tiempo, dónde la feroz competencia profesional y académica nos presiona a no sólo ser los mejores, sino también, los primeros; el concepto del “late-bloomer”.

Este concepto es aplicado en primera instancia para describir a las flores de floración tardía: plantas que desarrollan flores más tarde en el año como una estrategia biológica de aumentar las probabilidades de ser fecundadas por los insectos que escasean de alimento, una vez que la gran mayoría de especies de plantas a completado su proceso de floración, evitando así la competencia. Pero… ¿qué tienen que ver las flores otoñales con la música clásica?
La respuesta está en la segunda instancia en la que se usa el término “late-bloomer”, designado para las personas cuyos talentos y capacidades son exploradas y reconocidas “más tarde” de lo usual. Pero más que el reconocimiento, que incluso a veces a llegado solo después de la muerte, como en el caso de Bach, es el empeño a la exploración de estas habilidades.

Existen varios ejemplos en la música clásica: Anton Bruckner, uno de los sinfonistas más importantes del romanticismo, empezó a componer a los 40. Iannis Xenakis empezó el conservatorio después de los 30 y Leos Janacek compuso óperas a partir de sus 50 años.
 Pero el ejemplo que más ha resonado en mí es el de Jean Philippe Rameau. Nacido dos años antes que Handel y Bach, apenas estrenó su primera ópera el mismo año que Bach estrenó su indudable obra maestra, la misa en Si menor y Handel entrara en el clímax de su carrera operística con su trigésima primer ópera Orlando.  Pero Rameau no entró tímidamente al mundo de la lírica, sino que triunfó ante un público desconcertado y dejó a Paris en controversia entre los fanáticos del arte de antiguo de Lully y los defensores de la originalidad musical de Rameau.


Trio De Parques - Hyppolite et Aricie

La primera ópera, Hyppolite et Aricie, estrenada poco antes que Rameau cumpla 50 años. Musicalmente audaz e inventiva, se estrenó dividiendo a los parisinos en 2, los que se resistían a la modernidad de su música y los que lo alababan. Otro compositor, André Campra dijo al respecto:
 "Hay suficiente música en esta ópera para hacer otras diez; este hombre nos eclipsará a todos"
Si bien esta ópera no se ha mantenido fija en el repertorio, Hyppolite et Aricie puso a Rameau como figura central de la música francesa y la reputación del complicado “trio de las Parcas” se mantuvo hasta finales del siglo XX.

Jean Philippe Rameau, ha tenido una vida muy poco documentada. Se sabe que partió brevemente a Italia a los 18 años, y hasta sus 40 tuvo una vida de mudanzas constantes, de trabajos de organista en distintas iglesias, que hubiera sido su principal trabajo hasta que se dedicó enteramente a la composición. Cabe mencionar que había ya dejado para entonces libros de tratados de armonía y de piezas para el clavecín, obras que fueron construyendo su imagen de erudito de la música.



Suite Gavotte Variacion y 6 dobles
Durante los siguientes 7 años, Rameau cosechó éxitos, tanto con sus tragedias líricas, como con sus óperas ballets. Las tragedias líricas seguían muy de cerca el estilo operístico propuesto por Lully, 5 actos, un libreto basado en tragedias clásicas griegas con texto de los poetas más apreciados por la época.

Castor et Pollux
En cambio, Las ópera-ballet estaban destinadas a una forma de entretenimiento dedicada a los placeres de la corte de Luis XV, donde la maquinaria, el baile y la comedia eran la parte central de la representación. Sin embargo, es fundamental resaltar el valor de Las Indias Galantes, quizás la ópera más representada de Rameau, como una importante obra artística en el reconocimiento de las culturas de las “Indias” y el trato respetuoso de sus pobladores, en contraste a la realidad del siglo XXVII.


Les Indes Galantes- Les Incas de Peroù

Luego de 7 años de silencio, Rameau retomó su carrera operística, presentando La princesa navarra con un libreto de Voltaire. Pero fue su ópera cómica Platée la que se ha mantenido más fresca en el repertorio. La ópera fue compuesta para las celebraciones del Delfín Luis con la princesa Maria Teresa de España. Se rumorea que el personaje de Platea, es una burla a la fealdad de la princesa española. La escena más conocida es, sin embargo, la intervención esporádica de la “locura” que advierte a Platea la burla que va a sufrir, con una frenética aria.


Platée - Aria de la locura
El enfoque científico y filosófico de Rameau hacia la música, le llevó a ser muy activo en la vida intelectual de Paris. Hasta que, con el estreno de una ópera bufa italiana, nuevamente se encontró en medio de una controversia, la querella de los bufones, entre quienes creían que la ópera francesa se había quedado aislada de los avances melódicos italianos, y los que defendían el arte francés como oposición a los dictados de la música italiana. Ya con más de 70 años, Rameau quedó fiel a sus ideales de música, y no encontró rival en vida a su dominio de la escena musical parisina.


Les Boréades
Ya al final de su vida, su música estaba considerada como anticuada, pero conservó el puesto de compositor oficial de la corte y el prestigio de un genio de creatividad inagotable. Su última ópera, “les boréades”, la compuso con más de 80 años y no fue estrenada hasta 1982, más de dos siglos más tarde. Afortunadamente, el redescubrimiento de la música barroca en los últimos años nos permite conocer a este olvidado genio “late-bloomer” para recordarnos que más vale es empezar más tarde que nunca.

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